¿Necesitas un shot de motivación? Sigue leyendo, esto te va a gustar…

A veces nos sentimos abrumados, enojados y hasta culpables porque no encontramos esa motivación que estamos buscando para hacer las cosas. Por eso buscamos constantemente cómo sentirnos más motivados todos los días. Y si bien, la motivación no es necesaria para hacer lo que sabemos que tenemos que hacer, sabemos que en esos momentos mágicos en los que se cruzan la motivación, el tiempo y los medios necesarios para ponernos manos a la obra, son muy satisfactorios.
Sin embargo, hay veces que perdemos más energía en tratar de “sentirnos” motivados, que en ponernos a hacer, lo que sabemos que tendríamos que estar haciendo. Gastamos más energía mental, espiritual y física reprochándonos porque no nos sentimos con ánimos de hacer ese proyecto importante, que si simplemente aceptamos que no tenemos ganas en ese momento de hacerlo, y aún así, nos pusiéramos manos a la obra.
Y de nuevo, aunque no necesitamos sentirnos motivados para hacer lo que sabemos que tenemos que hacer, aquí te tenemos unos tips que te ayudarán a mantenerte motivado todos los días por más tiempo durante el día, porque qué duda cabe que es mas placentero hacer las cosas cuando tenemos altos niveles de energía y motivación.
Siempre planifica tus días la noche anterior.

¿Quieres levantarte un poco antes para hacer ejercicio? Propóntelo antes de irte a la cama; si te has mentalizado para ello, es más probable que te despiertes cuando dijiste que lo harías.
Antes de servirte el té o el café de la mañana, bebe un vaso de agua.

Mientras duermes, tu cuerpo se deshidrata; suministrarle cafeína no es una buena idea. Hay estudios que demuestran que tomar un vaso de agua a primera hora de la mañana no sólo te proporciona la hidratación que tu cuerpo necesita ¡sino que puede accionar tu metabolismo! Un vaso de agua también pone en movimiento las células de tu cerebro, favoreciendo que te sientas menos cansado y de mal humor a lo largo del día.
Haz algo de ejercicio o estiramientos por la mañana.

Esto te ayudará a sentirte maravillosamente durante todo el día. Te sentirás más feliz y gracias a las endorfinas, tu mente estará más alerta y tendrás más energía. ¡Todo son ventajas!
En el desayuno prefiere cereales ricos en fibra como copos de salvado o avena.

No tiene por qué ser un desayuno triste: puedes añadir fruta. Una opción salada. ¡Los aguacates son un alimento muy energético! Extiende medio aguacate en una tostada de pan integral, ponle un huevo escalfado encima y ¡te habrás preparado un potente desayuno proteínico!
Cuídate en el aspecto físico, emocional e intelectual.

Si cada que pasas frente un espejo y te ves en él, no te sientes bien, hay algo mal en tu vida. No te engañes, no tiene que ver con la sociedad, ni con discriminación, ni con “gordo-fobia”, ni todas esas telarañas mentales del post-modernismo y la edad de los sentimientos. Es tu subconsciente gritándote que hay algo que está mal, y tienes que cambiarlo.
La mayoría de los problemas de peso no son problemas físicos, si no problemas de mentalidad. Y no caigas en los mecanismos de supervivencia que utilizan las feministas y narcisistas para manipular la realidad o para justificar su ego, recurriendo siempre a ejemplos anecdóticos y aislados, para exagerarlos y negar la existencia de la mayoría de los casos.
Seguro que conoces a alguien con problemas de tiroides o glandulares, con problemas de peso debido a eso. No te subas al tren de la autojustificación; si te la pasas peleándote con la báscula, chécate con tu médico, lo mas probable es que ese no sea tu caso.
Y no, tampoco es la genética, que tienes metabolismo lento, o simplemente que eres “de huesos anchos”. La verdad es que, seguramente sea debido a tus hábitos alimenticios, de sueño y de estilo de vida. Y estas son buenas noticias, pues puedes cambiarlo.
Estar llenos de energía nos permite estar más motivados. Cada día pon el foco en cuidar tu cuerpo, tu mente, tus emociones y tu vida espiritual. Estar motivado será la consecuencia natural de hacer lo que sabes que debes hacer cada día.
Y finalmente…
¡Deja de obsesionarte por tu falta de motivación!

Deja de agobiarte por no sentirte motivado y empieza a trabajar. Parece ilógico; ¿Cómo podemos trabajar si no nos apetece hacerlo? Centrarnos en querer sentir motivación sólo intensifica su ausencia. Mejor sólo acepta que en ese momento no sientes motivación, y aún así ponte en acción para alcanzar tus sueños.
En conclusión, no seas demasiado duro contigo mismo cuando no te sientas motivado. Esto es normal, sin embargo, es posible realizar tus tareas sin que debas sentirte demasiado entusiasmado. Así que no te preocupes; tómate un descanso y después continúa con tu trabajo.
Ahora cuéntame querido héroe o heroína:
¿Por qué crees que a veces no sientes la motivación necesaria para seguir adelante?
Si quieres podemos continuar esta conversación en los comentarios o en mis redes sociales. Recuerda que la vida es una aventura maravillosa. Y la mayoría de las veces no estamos “deprimidos”, si no tan solo distraídos de la gran oportunidad que tenemos al estar vivos.
— Y tú ¿Quieres más? Merece más… ¡A tomar acción!